Imprimir esta página
Martes, 06 Diciembre 2016 12:12

La Revolución Cubana de Fidel Castro

Escrito por  Paul Alvarado
Valora este artículo
(0 votos)

Ahora que el impacto inicial por la muerte de Fidel Castro, con todas las emociones a flor de piel, ha cedido su lugar a pensamientos más objetivos, creo que es momento de comentar al respecto.

Primero lo primero, para dar contexto, Castro fue un hombre excepcional que, aparentemente, al igual que otros caudillos, empezó su lucha contra el sistema prevaleciente con un gran idealismo y buenas intenciones. Si el sistema resultante de su gobierno estuvo y está a la altura de sus ideales e intenciones es motivo de mucha controversia. El hecho mismo de que exista controversia clama por un análisis más profundo.

Creo que la cuestión es muy clara, Los ideales de la revolución que lideró Castro no sobrevivieron luego de su llegada al poder en 1959. Esto no debería sorprender a nadie; las revoluciones son así. No significa que Castro mintiera en sus ideales, ni desmerece al caudillo... es que las revoluciones son así!

Las revoluciones surgen cuando confluyen varios factores; principalmente desigualdad social, la posibilidad de organización y un líder idealista y carismático. Pero los ideales y el carisma no son garantía de nada. 

A través de la historia hemos visto como las revoluciones siempre son seguidas de periodos de violencia e inestabilidad política y social, en que diferentes facciones quieren hacerse del poder para llevar a cabo sus propias agendas, y que luego de algunos años tiende a estabilizarse cuando un grupo (normalmente una coalición) ganó el poder por la vía armada o cuando las partes acuerdan abandonar algunos puntos de su agenda (y de sus ideales) por una cuota de poder. 

En cualquier caso los ideales originales de la revolución terminan cediendo lugar a los intereses de grupos particulares. 

El caso de la revolución cubana no fue diferente de las otras revoluciones de la historia registrada; pasó en Norteamérica en 1777, en Francia en 1789, en América Latina a lo largo del siglo 19, en Rusia en 1917, en la India de Gandhi en 1920, en Nicaragua en 1927; en El Salvador en 1931-32, y en 1979-1992… la lista es de cientos de revoluciones alrededor del mundo y a lo largo de la historia y cada una con el mismo resultado: muy grandes expectativas y sólo modestos avances hacia los ideales originales.

Lo anterior es la explicación de porqué para algunos Fidel, junto con cualquier caudillo revolucionario, fue un héroe y para otros un villano: si soy parte de alguno de los grupos que perdieron más o ganaron menos veré a los líderes de la revolución como villanos, pero si soy parte de uno de los grupos que ganaron más o perdieron menos veré a los líderes de la revolución como ídolos. 

Para ser justos, el régimen de Batista se había vuelto intolerable y un cambio era necesario, había formado alianzas con grupos de mafiosos estadounidenses que controlaban negocios de juego, prostitución y drogas en Cuba.

Debido a su fuerte oposición al comunismo tenía buenas relaciones con el gobierno norteamericano de la época que promovió la expansión de compañías estadounidenses, particularmente la ITT corporation, a la que se ha relacionado a sobornos a líderes nazis, al golpe de estado contra João Goulart en Brasil y contra Salvador Allende en Chile; y de donde nació el grupo Telefónica de España.

Mientras tanto entre la población cubana prevalecía el desempleo y la escasez de agua potable y se ampliaba la brecha entre ricos y pobres. Batista abolió la constitución, más o menos progresista para la época, que él mismo había aprobado en 1940 durante su primer periodo como presidente de Cuba, abolió derechos civiles y reprimió las protestas, censuró los medios de comunicación, persiguió, torturó y asesinó sistemáticamente a los comunistas, el cambio era necesario y Fidel fue visto como el instrumento para introducir ese cambio.

Pero, ¿Cómo lo hizo Fidel? Promovió exitosamente una reforma agraria y reformas al sistema educativo y de salud, mejoró considerablemente la infraestructura en carreteras, agua potable y de salud. Castro era muy popular entre los campesinos, los trabajadores urbanos y los estudiantes; la mayoría de la población. 

Pero entre la clase media los profesionales y particularmente los médicos, tenía mucha oposición y pronto empezó a usar las mismas tácticas que había denunciado de Batista, reprimió a la oposición, censuró los medios de comunicación, creó los comités de Defensa de la Revolución, persiguió, encarceló, torturó y asesinó a los opositores y hasta creó campos de reeducación de homosexuales. 

Castro llegó al poder por la vía militar, repetidamente negó ser comunista, prometió que eventualmente llevaría a cabo elecciones multipartidarias y prometió que eliminaría la dependencia de potencias foráneas. En particular estos tres tópicos son las más grandes deudas de la revolución.

A finales de 1961 Fidel confiesa públicamente que es Marxista-Leninista; las elecciones multipartidarias no se han llevado a cabo hasta este día y la dependencia que Cuba tenía con Estados Unidos en el régimen de Batista simplemente se transformó en dependencia de la Ex Unión Soviética y más recientemente en dependencia de Venezuela; y para la furia de muchos cubanos en el exilio, que quisieran ver al régimen aplastado, desde que Fidel delegó sus funciones en su hermano Raúl, Cuba ha reanudado relaciones diplomáticas con Estados Unidos y se está abriendo a reformas pro mercado.

No creo que Castro y su revolución traicionaran sus ideales a propósito, creo que Castro se transformó de idealista a pragmático y que cedió sus ideales por su cuota de poder. Pero, ¿no acaso ese es el destino de todas las revoluciones?

 

 

Visto 1348 veces Modificado por última vez en Martes, 06 Diciembre 2016 12:30