La tenista no podrá continuar con su trabajo de buena voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrrollo hasta la conclusión de la investigación sobre el uso de meldonium, sustancia prohibida, en el pasado Abierto de Australia.
Sharapova había argumentado que estuvo tomando medicamento para el corazón desde el 2006, pero que no leyó el correo electrónico en el que se indicaba que la sustancia pasaba a formar parte de la lista de prohibiciones a partir de enero y aseguró que apelaría la decisión.