La Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas localizó cuatro fosas más en Yecapixtla, elevando a ocho hallazgos en un mismo predio, lo que para las familias es comparable con "un campo de exterminio" la mina de arena localizada en el ejido de Mixtlalcingo, pues lo que comenzó con tres hallazgos de restos humanos se ha convertido en un panteón clandestino.

Se trata de un predio de aproximadamente mil metros --ubicado entre un monte de arena y la barranca de El Salado-- donde se hicieron varias intervenciones, según la revisión de imágenes de satélite que reportan el cambio de suelo y que las propias familias han analizado.

Este miércoles, la comisión de búsqueda en campo -integrada por familias que buscan a sus desaparecidos y autoridades- regresó nuevamente la comunidad indígena de Mixtalcingo, en un predio arenoso para retornar los trabajos.

"Se tiene información de que hay muchos cuerpos más, por eso las familias acordaron regresar y seguir rastreando", explicó Wendy Guadalupe Ruiz Rodríguez, comisionada de búsqueda en Morelos.

Desde muy temprano comenzaron los hallazgos, el primero ocurrió poco antes del mediodía y después siguieron más hasta llegar a cuatro fosas en un solo día.

En esas zanjas encontraron este miércoles huesos de fémur, un cráneo y otros indicios que estaban visibles, pero fueron confirmados por los pares caninos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública de Morelos y sus homólogos de la Guardia Nacional.

Montserrat Castillo, integrante de la coordinación de la Brigada, destacó que las fosas encontradas muestran una secuencia con un espacio aproximadamente de un metro entre cada una. "Tres están en un extremo de lado derecho, otras cuatro de lado extremo izquierdo y la última es en centro. Van formando un arco".

Explicó que por ahora cada hallazgo ha sido nombrado como fosa, porque se perfora el piso. Sin embargo, "Mixtalcingo, por el número de hallazgos, se perfila a convertirse en una gran fosa, todo dependerá del número de restos óseos que se encuentren", subrayó Castillo.

‌ De acuerdo con informes recabados, en este territorio operó durante varios años Raymundo Isidoro "N", ubicado por las autoridades como "El Ray", jefe de plaza del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quien fue asesinado en octubre de 2019 durante un motín en el Centro de Reinserción Social en Atlacholoaya.

Tras su muerte, autoridades estatales realizaron cateos en viviendas, situadas en la comunidad indígena de Mixtlalcingo, presuntamente de su propiedad. Incluso, hallaron al menos cinco fosas dentro de esos inmuebles, situados a unos 150 metros del predio donde la Brigada está realizando los rastreos.

Este jueves continúa la búsqueda en campo en el municipio de Huitzilac, al norte del estado, donde han ocurrido linchamientos y hay presencia de grupos armados.